lunes, 30 de mayo de 2011

Emociones y salud (II)



EFT defiende que la causa del malestar emocional es un bloqueo de nuestro sistema energético, entendiendo por tal lo que defiende la acupuntura china, es decir, que paralelamente a nuestro sistema sanguíneo formado por venas y arterias, discurre otro sistema energético que tiene la misma importancia o más que el anterior y que posee una serie de puntos concretos y localizados sobre los que se puede intervenir.

Así, mientras que en psicología tradicional partimos de que una situación o experiencia determinada genera una emoción negativa y ésta el malestar, en EFT mantenemos que la situación genera un bloqueo en el sistema energético corporal que a su vez provoca la emoción negativa asociada, siendo así que, cada vez que ese bloqueo se active, experimentaremos de nuevo la emoción negativa que produce (ira, culpa, tristeza, ansiedad, dolor).

La buena noticia es que podemos intervenir y liberar ese bloqueo en poco tiempo: al emplear EFT sobre esos puntos del sistema energético mientras pensamos en el problema equilibramos ese sistema eliminando el bloqueo energético para ese problema emocional concreto y como consecuencia de ello el malestar emocional desaparece.

El método consiste en estimular una serie de puntos de acupuntura con los dedos mientras nos mantenemos centrados mentalmente en el asunto concreto a tratar.

Se necesitan tan sólo unos minutos y produce normalmente un alto grado de eficacia, incluso donde muchas otras terapias o técnicas no lo habían conseguido.

A veces sorprende la rapidez con que se obtienen resultados y la persona pregunta si es para siempre. La experiencia con otras terapias, donde habitualmente se suelen emplear bastantes sesiones y tiempo induce a plantearse esa pregunta. Pero la respuesta es sí, cuando se elimina un problema emocional concreto, suele ser permanente. EFT no hace que olvidemos los recuerdos, es decir, si uno ha tenido una experiencia traumática permanecerá en la memoria, pero se verá de forma diferente porque las emociones asociadas a la misma habrán desaparecido.

En algunos casos, al tratar el problema y lograr reducirlo surgen otros aspectos relacionados que estaban siendo tapados por el mismo. Por ejemplo, podemos lograr eliminar el malestar que una migraña venía ocasionando pero entonces aparece una ansiedad que estaba siendo cubierta por el dolor. Es evidente que habrá que tratar ese nuevo problema que estaba ahí pero que el principal ocultaba. Es decir, pueden necesitarse varias sesiones no debido a que la técnica no resulte eficaz sino a que había otros problemas enterrados que afectaban negativamente a la persona y contribuían a su malestar.

Evidentemente, al leer lo anterior podemos pensar que se trata de algo sin fuerza ni utilidad alguna porque ¿cómo va a existir algo que funcione en todos esos problemas tan distintos aparentemente?

Precisamente porque esa diferencia es eso, aparente, ya que en realidad tras todos esos problemas están nuestras emociones que son el filtro que interpreta y determina cómo actuar y sentir.

En el caso de la Fibromialgia, sabemos muy bien que el dolor y las molestias están ahí constantemente provocando una fuerte carga emocional negativa que incide de nuevo en el dolor, creando así un círculo vicioso del que a veces resulta difícil salir.

En las Migrañas ocurre lo mismo, el componente emocional es importantísimo cuando no fundamental para su solución.

No olvidemos que las emociones negativas como los celos, culpa, ira, agresividad, tristeza, están detrás de múltiples problemas, incluso físicos.

Tratando esa causa primera es evidente que se solucionará el resto, recuperando un bienestar vital que echamos de menos y creemos perdido para siempre.

Como Einstein ya afirmó, todo es energía, incluso en nosotros. Ese tipo de emociones comentadas producen bloqueos en nuestro sistema energético y EFT actúa desbloqueándolo, logrando que le energía vuelva a fluir armoniosamente solucionando de paso cualquier problema que tuviese su raíz en ello.

Entre el exterior y nosotros están nuestras emociones que determinan la forma en que enfrentamos el mundo y todo lo que nos rodea y, normalmente, suele reflejar en forma de diferentes problemas todo lo que nos afecta, tanto lo que no dejamos salir (tensión, ira, estrés) como lo que no queremos que entre, aunque estemos deseando que lo haga (relaciones, timidez, comunicación, etc.).

De todas las técnicas que conozco debo decir que la EFT es la más efectiva, rápida y sencilla de todas. La técnica de Liberación Emocional funciona donde nada antes ha funcionado a veces sorprendentemente. EFT actúa eficazmente en la mayoría de todos estos problemas. Se requieren pocas sesiones, a veces una sola, y por lo tanto las ventajas en cuanto a coste y tiempo son enormes.

No somos vegetales, sentimos, pero ese “sentir” debe permitirnos crecer, abrirnos las puertas de la libertad y no constreñirnos ni limitarnos, y para eso, EFT es indudablemente eficaz para ayudar a la persona a liberarse del sufrimiento y contribuir a su desarrollo personal y profesional.

No se pierde nada por intentarlo.

Juan Pedro
Psicólogo
http://eftpsicologia.blogspot.com/

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miércoles, 25 de mayo de 2011

Emociones y Salud (I)


Somos humanos, sí, y por tanto tenemos emociones que son las que, al parecer, nos diferencian del resto del mundo animal (aunque habría que decir mucho al respecto). Podemos sentir alegría, valor, euforia, ilusión, esperanza pero también miedo, tristeza, desilusión e incluso estrés. Todas estas emociones forman parte de nuestro bagaje propio y personal y son las que nos permiten disfrutar con alegría de una fiesta entre amigos, ilusionarnos ante una nueva relación o trabajo, sentir el amor que recibimos y damos pero también evitar algún peligro gracias al miedo, huir del mismo gracias a la activación que proporciona el estrés.

Es decir, nuestras emociones no son malas sino necesarias. El estrés no es perjudicial en sí mismo ya que permite que tengamos el ritmo de actividad necesario para el día a día; el problema surge cuando esas emociones se disparan desproporcionadamente, apareciendo en situaciones que no se ajustan a esa reacción e incluso manifestándose antes de que siquiera ocurra la posible situación, a veces simplemente con imaginar o pensar en ella.

Así, en ocasiones, la ansiedad, el estrés, el pánico parecen dominar nuestra vida en lugar de la alegría, ilusión y esperanza comentadas anteriormente. Ese tipo de emociones no sólo interfieren a nivel psicológico sino que interfieren de forma notable en nuestro entorno personal, familiar, profesional, social y, por supuesto, en nuestra salud.

En cardiología, por ejemplo, se utiliza un dispositivo que mide la Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca (VFC), es decir, las variaciones de los intervalos entre los latidos del corazón regulados por el Sistema Nervioso Autónomo que también se ocupa de la respiración, temperatura corporal, presión sanguínea, metabolismo, función inmunológica, entre otros procesos “involuntarios” de nuestro organismo.

Pues bien, estudios realizados de VFC sobre personas sanas y enfermas han demostrado que a mayor variabilidad del ritmo cardiaco mas sano está el corazón y por tanto el organismo.

Se ha comprobado, asimismo, que las emociones mal gestionadas alteran notablemente la VFC, de ahí la importancia de contar con una herramienta o técnica que permita realizar esa gestión de forma correcta, tarea que EFT cumple con creces.

Las emociones tienen una clara influencia sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, por lo que podemos deducir que eliminando los bloqueos producidos por las mismas de paso ayudaremos a eliminar también cualquier malestar físico o psicológico donde esas emociones negativas estén influyendo, como, por ejemplo:

Miedos, Fobias, Estrés, Depresión, Pánico, Ansiedad, Claustrofobia, Inseguridad, Ira, Culpa, Dolor de cabeza (migraña), Dolor físico en general, Alergias, problemas de piel y así se podría continuar la lista casi indefinidamente.

La Ansiedad, el estrés, la tristeza, la ira y el miedo o fobia se resuelven bien desde la psicología tradicional, aunque a veces lleva demasiado tiempo y se puede sufrir en cierto modo al intentar solucionarlo.

Con EFT (Técnicas de Liberación Emocional) el sufrimiento en la recuperación se reduce al mínimo y se acelera el tiempo necesario para eliminar el problema.

Juan Pedro
Psicólogo
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viernes, 20 de mayo de 2011

Cerrando Círculos

Cerrar círculos es imprescindible si queremos que nuestra vida sea "redonda", completa. Cuando lo consigues, cuando nada te impide lograrlo, cuando no te importa "el qué dirán", porque tu corazón te habla en susurros luminosos, una suave brisa recorre tu cuerpo y te anuncia tu primavera particular.

Cuando vivimos, existimos, nos relacionamos, establecemos interacciones bidireccionales que a veces fortalecen, otras duelen, algunas más enseñan y otras pocas acrecientan. Es absolutamente normal porque forma parte de la fuerza existente que denominamos Vida.

Se van cumpliendo etapas con cada momento, época, lugar y persona que cumplen siempre una función determinada y absolutamente necesaria, aunque la mayoría de las veces no sea evidente en un primer momento.

Cubierta la etapa, acabada la misma, avanzamos, seguimos caminando, existiendo, pero a veces nos olvidamos de cerrarla, de terminarla, no en un sentido finalista de todo o nada, sino de lo que ella nos transmitía y en la forma en que ha transcurrido.

Por ejemplo, no se trata de que si te has comprado un coche que te gusta, has disfutado conduciéndolo y de repente decides o deciden por ti que ya no es tu coche, cierres olvidándote para siempre de vovler a tener uno o siquiera de conducir. No, se trata de desapegarte de ese coche en particular, de las emociones que te han acompañado durante su disfrute, de obtener el aprendizaje pleno y completo que te ha proporcionado y de seguir adelante. Eso sólo puedes lograrlo si cierras del todo el círuclo formado, creado en ese existir temporal.

Igual ocurre con las relaciones, personales, fraternales, amorosas, laborales, en definitiva, vitales. Pasa la etapa, el corazón lo sabe, el alma lo confirma el espíritu te encamina sin remedio hacia la siguiente, pero tu mente, con sus cargas de prejuicios, condicionamientos, estrecheces, miras distorsionadas, ilusiones y desesperanzas, frustraciones varias, decide intervenir y te "empuja" a seguir con algo que ya no debe ni puede ser igual.

Tu única salida es escuchar la profundida de tu corazón, de tu alma, y hacerle caso, eso sí, cerrando impecablemente el círculo, amorosamente, con el corazón, no con el estómago, con el amor, no con la pasión, con generosidad y comprensión.

Eso vale para cada parte, agradeciendo las enseñanzas recibidas, el aporte efectuado, lo vivido, y deseando lo mejor. Diciendo Adios con el alma en una mano y el corazón en la otra, como sólo tu sabes y puedes hacerlo, aunque creas imposible esto que ahora te digo.

Sed generosos, vivid con amor desde el amor, cerrad círculos de esta manera y caminad, caminad erguidos, contentos y felices de haberlo realizado porque lo que atrás quedó ya no es vuestra responsabilidad, si habéis actuado así de impecablemente.

La mochila tiene sentido durante una parte del viaje, pero cuando realizas otro, en ese ínterin, descárgate de ella y vive libre, disfrutando de lo único posible que tienes más a mano: ¡¡tu SER!!

Disfruta.

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